10 de marzo de 2021. Colombia. Esta vez los hechos ocurrieron en Calamar, Guaviare el 2 de marzo. El ejército nacional bombardeó el lugar en el que se encontraban niños y adolescentes, entre los que fueron asesinados 14 de ellos, la más pequeña de 9 años de edad.
El ex director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- y actual ministro de defensa señaló que los niños eran “máquinas de guerra” reclutadas por las disidencias de las FARC y calificó el bombardeo como «legítimo por parte de nuestras Fuerzas Armadas», por su parte el periodista Hollman Morris señaló en la denuncia que visibilizó los hechos: “No queremos que el ejército se convierta en una máquina de falsos positivos».
Cabe recordar que en 2019 el ejército asesinó a tres menores de 12, 15 y 16 años en un bombardeo, que el entonces ministro de defensa Guillermo Botero, también justificó.
En el municipio de Calamar en Guaviare se encuentra el Batallón de Infantería de Selva Camacho Leiva, reconocido por ser uno de los lugares a los que son llevados jóvenes reclutados por el ejército, para “prestar” el servicio.
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Además, en 2019 el Colectivo Orlando Fals Borda presentó ante la JEP los resultados de investigaciones que hizo en cementerios de Meta y Guaviare, sobre casos de ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas Falsos Positivos, entre los que se encuentran 10 casos en los municipios de San José y Calamar.
Puedes leer: Guía para entender qué pasa con los mal llamados falsos positivos.
Son reiteradas las denuncias de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de las disidencias de las Farc, el defensor del pueblo dijo para el medio Anadolu en diciembre de 2020 que: las edades de las víctimas de reclutamiento forzado oscilan entre los 8 y 18 años y que, de ellos, el 33% son menores de 14 años y 59% son hombres (es decir, 49 casos).
El país atraviesa por una grave situación de violación del Derecho Internacional Humanitario, en tanto que, gobierno e insurgencias atentan contra la garantía de derechos de niños, niñas y adolescentes.
