Los dos movimientos sociales que son al mismo tiempo teoría política y que son capaces actualmente de poner en jaque al SISTEMA con todas sus mayúsculas, hoy en día, son el feminista y el ambiental. Quien crea lo contrario no está entendiendo nada. Pero como ocurrió con la imagen del ‘Che’ Guevara y su potencia transformadora ahora totalmente naturalizada, si no agitamos prontamente las advertencias antes de que sea tarde, tanto el feminismo, como el ambientalismo, les ocurrirá lo mismo que al ‘Che’, serán reducidos a mercancía.
Esta semana, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, los liderazgos mundiales se vuelven a dar palmaditas en la espalda para decirse que están haciendo todo lo posible por frenar nuestra extinción inminente ante el mayor desafío que enfrenta nuestra especie actualmente, que muchos conocemos y todas intuimos porque lo sufrimos diariamente en nuestros cuerpos, la crisis sistémica de la madre tierra.
Hasta hace un tiempo el movimiento #MeToo era la vanguardia del feminismo mundial y todas las personas bien pensantes de mis redes sociales hablaban de él y su impacto en el sentido común de sociedades como las nuestras, era lo que marcaba tendencia y daba likes. Nancy fraser lo concluyo mejor que yo “la segunda ola del feminismo se ha convertido en sirvienta del capitalismo desorganizado, globalizado y neoliberal”. Si no me creen léanla acá: “De como cierto feminismo se convirtió en criada del capitalismo”, algunas personas le llaman “feminismo pop”.
De la misma forma últimamente leo a mucha gente muy en la onda del #MeToo pero con otra de las aristas de la discusión progresista actual que es la crisis ambiental, y así como Oprah Winfreys se convirtió en una de las cabezas más visibles de este feminismo, creo que lo mismo está ocurriendo con Greta. No me malinterpreten, total apoyo sus luchas, sus reivindicaciones y denuncias, pero no son mis referentes ni creo en el mundo al que ambas le apuestan, no son mis respuestas.
Todo el mundo sabe que los tres principios de la revolución francesa son la libertad, la igualdad y la fraternidad, tanto la libertad como la igualdad han tenido traducciones dentro del capitalismo, pero la fraternidad no es traducible a su lógica, y tampoco ha sido capaz de ser aterrizada por todas esas corrientes de energía política y social humana que le han apostado a superarlo en los últimos 300 años.
De manera análoga hoy en día todas y todos los bienpensantes hablamos de interseccionalidad y del hecho de que vivimos en un sistema racista, patriarcal y capitalista; de alguna u otra manera el racismo y el patriarcado han encontrado traducciones dentro del sistema bajo versiones “alternativas” del orden anterior, ahí están Oprah y Greta, no olviden a Obama y su “Yes We Can”.
Para mí el problema fundamental es que no nos tomamos enserio la superación del capitalismo, seguimos cargando con la derrota de la Guerra Fría, dejando de lado todas las apuestas diversas y dispersas que están construyendo otros mundos posibles y que deben crecer con el apoyo de los poderes estatales, pero sin dejarse burocratizar y absorber por ellos.
Somos muy elitistas, despreciamos los saberes populares, no somos capaces de entender que no son las comunidades las que tienen que escuchar a la universidad – una institución caduca para las exigencias el mundo caótico en el que vivimos, pero de la que salimos todos los bienpensantes de mis redes sociales – sino que es la universidad, si la tomamos enserio como el espacio de la universalidad del conocimiento, la que tiene que escuchar a las comunidades.
Te interesa: Ser marginales como conducta: el caso de Greta Thunberg
Y si, esto tiene su componente antiimperialista o para ser mas preciso epistemológico desde el sur, porque no puede ser que cada vez que los europeos y norteamericanos agitan las reivindicaciones que latinoamericanos, africanos y asiáticos venimos liderando desde siempre, muriendo por ellas, reciban más atención de los pueblos del tercer mundo, señalando responsabilidades y proponiendo alternativas que le apuestan a la abolición del racismo en todas sus formas, el machismo y el orden patriarcal pero que al mismo tiempo están parados en un horizonte anticapitalista y de construcción de un orden superior al mismo.
No es tan difícil, lo primero es callarse, escuchar, traducir esos saberes y volverlos ciencia y técnica potente, pero si lo que buscan son likes y construirse un faro de moralidad y corrección política pues bueno, bien por ustedes. Transformar el mundo siempre implicara ensuciarse, untarse de pueblo y cagarla más de una vez.
Evo Morales lo sentenció con absoluta claridad en esta Asamblea General de las Naciones Unidas “la raíz del problema está en el capitalismo (…) el problema de fondo está en el modelo de producción y el consumismo, en la propiedad de los recursos naturales y en la distribución inequitativa de la riqueza».
Y si les da mamera ese indio que habla tan mal el español pues por ese él tiene de vicepresidente a Álvaro García Linera, bien blanquito él, bien profesor universitario, que calladito va haciendo eso que les dije, con todas sus contradicciones, y Bolivia ahí, deconstruyendo sin prisa, pero sin pausa el sistema con todas sus mayúsculas, mientras ustedes esperan el siguiente personaje que conmueva en redes sociales para echarse en sus brazos y cosechar likes y buena imagen.