Hace unos años conocí a las mujeres afro del Norte del Cauca, quienes durante las tres últimas décadas han luchado por la defensa del territorio y la vida. Han vivido, además del conflicto armado, la discriminación histórica y el despojo de sus territorios, la falta de garantías económicas y sociales, la persecución por sus justas luchas y toda clase de hechos que lejos de acallarlas las ha impulsado a mantener la resistencia desde las organizaciones sociales bajo las banderas de la dignidad.
Junto a ella, cientos de mujeres afro del Norte del Cauca caminaron en el 2014 en lo que se denominó “la marcha de los turbantes” exigiendo el respeto de sus territorios ancestrales
En este escenario, conocí también a Francia Márquez, una lideresa social y defensora del territorio y la vida a quien persiguieron y amenazaron por su lucha en contra de la desviación del Río Ovejas para la represa La Salvajina, convirtiéndola en una víctima, o mejor, una sobreviviente del conflicto armado. Junto a ella, cientos de mujeres afro del Norte del Cauca caminaron en el 2014 en lo que se denominó “la marcha de los turbantes” exigiendo el respeto de sus territorios ancestrales. Luego, como delegada de las víctimas del conflicto llegó a la mesa de negociación de La Habana y junto a otras lideresas y líderes impulsaron el capítulo étnico dentro del Acuerdo firmado en el 2016. En el 2017 recibió el premio Goldman del Medio Ambiente en reconocimiento a su lucha.
Francia Márquez obtuvo 780.000 votos ganándole a los políticos tradicionales como Peñalosa, Char, Fajardo, Amaya, Robledo, quienes además cuentan con maquinarias y estructuras de campaña derivadas de su trayectoria en los cargos públicos.
Aunque su camino en la política electoral es muy corto, hace dos semanas obtuvo 780.000 votos ganándole a los políticos tradicionales como Peñalosa, Char, Fajardo, Amaya, Robledo, quienes además cuentan con maquinarias y estructuras de campaña derivadas de su trayectoria en los cargos públicos. Esta elección, que para muchos era innecesaria teniendo en cuenta quien era su contrincante directo, para otros fue la posibilidad de manifestar un voto por quien es la imagen de los líderes y lideresas asesinadas por su trabajo comunal, por rechazar la minería ilegal y el narcotráfico, y por luchar por la implementación de los Acuerdos de Paz. Por supuesto, también es la voz de las mujeres, muchas de nosotras feministas, quienes rodeamos la política de la vida digna y quienes desde todos los escenarios actuamos por la igualdad de derechos y la equidad de género.
Gustavo Petro: Francia Márquez no es la segunda, ni hay un número uno y un número dos; hay uno y una, son un equipo llevando las banderas del Pacto Histórico para una Colombia Potencia Mundial de la Vida.
La elección de Francia Márquez es el cumplimiento de un acuerdo al interior del Pacto Histórico; una forma de legitimar la democracia expresada en las votaciones con el respaldo y la confianza de más de 780.000 personas que desde un voto crítico comparten el propósito de vida de esta lideresa. Parafraseando a Gustavo Petro: Francia Márquez no es la segunda, ni hay un número uno y un número dos; hay uno y una, son un equipo llevando las banderas del Pacto Histórico para una Colombia Potencia Mundial de la Vida.
Aunque durante su campaña tuvo como principales propuestas: reformar las fuerzas militares, la policía y el necesario desmonte del ESMAD, implementar los Acuerdos de Paz firmados en La Habana e iniciar el proceso de paz con el ELN, y realizar una estrategia clara frente al control de las BACRIM, las disidencias y los grupos paramilitares ligados al narcotráfico y a la minería ilegal, se anuncia también que liderará la creación del Ministerio de la Igualdad orientado a buscar la equidad de género, oportunidades para el territorio excluido y las acciones afirmativas para los pueblos étnicos que marcan nuestra riqueza cultural; llegando a la Colombia Profunda y llevando el Estado a donde nunca ha estado.
La creación del Ministerio de la Igualdad orientado a buscar la equidad de género, oportunidades para el territorio excluido y las acciones afirmativas para los pueblos étnicos que marcan nuestra riqueza cultural; llegando a la Colombia Profunda y llevando el Estado a donde nunca ha estado
En este sentido, ser candidata a la vicepresidencia no es un simple adorno a la campaña de Petro, es la muestra simbólica de la necesaria presencia de los territorios en la toma de decisiones políticas que ha estado centralizada históricamente y no solo a nivel geográfico sino desde el escenario simbólico bajo el gobierno de hombres mestizos con perspectivas bastante conservadoras que desconocen la multiplicidad de la expresión de la vida humana. De igual manera, responde a un momento histórico para América Latina en donde se abre una puerta a la participación política paritaria y pluriétnica, tomando como ejemplo la Constituyente chilena.
De igual manera, responde a un momento histórico para América Latina en donde se abre una puerta a la participación política paritaria y pluriétnica, tomando como ejemplo la Constituyente chilena.
“Queremos vivir sabroso” dice Francia Márquez y eso implica que podamos salir tranquilas a la calle, que no temamos de dar nuestra opinión en público, que podamos discutir y dialogar sobre nuestras posturas críticas en todos los escenarios: las universidades, las calles, las iglesias. Que podamos conservar los saberes ancestrales, ser custodias de semillas, velar por una economía solidaria con garantías para el emprendimiento. Participar democráticamente de los escenarios públicos sin distinto de género, etnia, edad, nivel de educación, ni estrato socio económico. Que podamos gozar de nuestros mares y ríos, caminar las montañas y los llanos, cultivar los campos y conservar los páramos como garantía de la soberanía alimentaria.
“No parimos hijos para que empuñen las armas y nuestro cuerpo no es botín de guerra”
Cierro estas palabras con la convicción que teniendo a Francia Márquez como candidata a la vicepresidencia por el Pacto Histórico tendremos la participación del campesinado, de las comunidades étnicas, de la juventud, de las madres cabeza de hogar, de Los Nadies… de todas esas mujeres que siguen resistiendo allí en el Norte del Cauca, las que rechazan la minería ilegal y el narcotráfico, esas que han enterrado a sus esposos y que hoy dicen: “No parimos hijos para que empuñen las armas y nuestro cuerpo no es botín de guerra”, esas mujeres defensoras del territorio y la vida, que siguen luchando hasta que la dignidad se haga costumbre.
Excelente artículo. Por primera ves tendremos una mujer en un puesto político importante, que lo obtiene por mérito propio y por mandato del pueblo. Una mujer que no será la títere de algún cacique político, que el puesto no se lo deba a ningún político. El 29 de mayo iniciaremos el cambio para VIVIR SABROSO
Estimada Emma Avila,
estimadas/os revista Hekatombe
Saludos cordiales desde México.
Estamos interesados en publicar el artículo «Francia Márquez: hasta que la dignidad se haga costumbre» en el Boletín CoPaLa No. 20 de la Red Construyendo Paz Latinoamericana.
estaremos atentos a su amable respuesta.
Boletines anteriores los pueden consultar en: http://revistacopala.net/index.php/ojs/boletin_copala
Eduardo Sandoval
Excelente artículo de la profesora Emma. Recoge lo que los sectores hastiados de la politiquería pensamos, en búsqueda de un cambio con contenido progresista e incluyente.
¡Hola! De una. Igual recuerden dar el respectivo crédito a la autora y decir que fue publicado originalmente en la Revista Hekatombe.
Por supuesto, por favor nos compartes el link del portal.