Desde que inició el Paro Nacional el 28 de abril, en el escenario internacional se han desplegado múltiples manifestaciones de solidaridad que van desde plantones frente a las embajadas de Colombia en el mundo, hasta mensajes de apoyo de parlamentarios, organizaciones, sindicatos y movimientos extranjeros.
A la Revista Hekatombe en días pasados, desde la amazonía ecuatoriana, el pueblo originario Kichwa de Sarayaku hizo llegar la siguiente carta, que reproducimos en su totalidad, no sin antes agradecer profundamente todos esos gestos de fuerza, indignación y esperanza compartida, que conmueven y llenan de animo para poder continuar.
PUEBLO ORIGINARIO KICHWA DE SARAYAKU ACUERDO EJECUTIVO
CODENPE N0. 024 del 10 de junio 2004.
Sede Ejecutiva: Plaza Central Sarayaku-Amazonia-Ecuador
Oficina de Coordinación Puyo: Calle Francisco de Orellana y General Villamil
Carta de apoyo y solidaridad con el hermano pueblo latinoamericano de Colombia
El pueblo originario Kichwa de Sarayaku desde la selva ecuatoriana, emitimos esta carta de apoyo y solidaridad con nuestro hermano país latinoamericano de Colombia: hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, niños y niñas de pueblos originarios, comunidades, campesinos, trabajadores, estudiantes, transportadores, medios alternativos, medios comunitarios, organizaciones del movimiento social en general que sigue en esta larga lucha, levantando su voz nuevamente ante la violencia, pobreza y hambre a la que los malos gobiernos con herencia colonial han llevado a este territorio.
El mundo entero sabemos de su ardua e interminable lucha frente a la élite política y económica que durante centenas de años vienen gobernando el país y que ha empobrecido material y moralmente a este territorio y a su gente. Esta lucha, es la que hace más de quinientos años emprendieron nuestros ancestros y ancestras guerreros milenarios a lo largo y ancho de nuestra Abya Yala – Tierra Viva, ahora herida. Es por esto, que se hace necesario cada vez más juntarnos, dialogar, entendernos y fortalecer cada lucha emprendida en todos los territorios en nombre de la Vida y de la Dignidad.
El Proyecto de reforma tributaria que en teoría recabaría el 2,2 % del PIB, que serían destinados a palear la crisis económica causada por la Pandemia del Covid-19, no puede ser cargado a espaldas del pueblo colombiano empobrecido, mientras que los pequeños estratos privilegiados económicamente no son afectados por esta reforma y aportan en cada vez menos para salir de esta crisis. Sin embargo, entendemos que esta reforma es apenas el último factor que llevó a nuestros hermanos y hermanas a manifestarse, a esto se suma gobiernos antipopulares y corruptos que vienen deplorando cada vez más la vida de las clases populares y hermanos (as) de pueblos originarios, además, de asesinar sistemáticamente a líderes y lideresas sociales.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo colombiano que con justa razón iniciaron las movilizaciones pacíficas el 28 de abril 2021, nuestro fraterno abrazo a las familias de los fallecidos, heridos y detenidos a manos del gobierno de Colombia
Rechazamos profunda y decididamente la violencia contra el pueblo colombiano, los 1443 casos de abuso policial, las 814 detenciones arbitrarias por parte de la policía, los 77 casos de uso de armas de fuego, los 10 abusos de tipo sexual y los 311 homicidios a manos de la fuerza pública, además de las numerosas desapariciones y nos oponemos al “estado de sitio” que busca justificar la violencia estatal.
Exigimos como pueblo hermano la presencia y pronunciamiento de organismos internacionales de derechos humanos de forma inmediata a obligación de sus funciones: Amnistía Internacional, Transparencia Internacional, Defensoria del Pueblo, Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Human Rights Watch, OEA Y COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Nos oponemos a la censura de medios y redes sociales y hacemos un llamado urgente a que se rompa el cerco mediático ante la violación de derechos humanos por parte del gobierno Duque.
Hacemos un llamado al gobierno de Colombia a que se busque una reforma tributaria justa y coherente a la crisis que atravesamos en el mundo y consensuada con el pueblo, que permita un acuerdo social para enfrentar la crisis económica.
En resistencia,
por el Consejo de Gobierno de Tayjasaruta