En medio de una posesión cargada de símbolos y rupturas, el presidente Gustavo Petro cerró su discurso con 10 compromisos que asume con el país, a continuación los vamos a revisar:
1. "Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva. Como nadie, como nunca. Vamos a cumplir el Acuerdo de Paz y a seguir las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad. El «Gobierno de la Vida» es el «Gobierno de la Paz». La paz es el sentido de mi vida, es la esperanza de Colombia. No podemos fallarle a la sociedad colombiana. Los muertos se lo merecen. Los vivos lo necesitan. La vida debe ser la base de la paz. Una vida justa y segura. Una vida para vivir sabroso, para vivir feliz, para que la dicha y el progreso sean nuestra identidad".
El 28 de junio, el entonces presidente electo Gustavo Petro, asistió a la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad, allí, en su discurso, anunció “el informe no es para la venganza, es para la paz”.
Sumado a esto, durante la campaña presidencial, siempre habló de la urgencia de cumplir los Acuerdos de la Paz, que pasan por las garantías para personas reincorporadas, sustitución efectiva de cultivos, la construcción comunitaria de vías terciarias, entre otros.
2. Cuidaré de nuestros abuelos y abuelas, de nuestros niños y niñas, de las personas con discapacidad, de las personas a las que la historia o la sociedad ha marginado. Haremos una «política de cuidados» para que NADIE se quede atrás. Somos una sociedad solidaria, que se preocupa y ocupa del prójimo. Que su Gobierno también lo sea. Haremos una política sensible al sufrimiento y dolor ajeno, con herramientas y soluciones para crear igualdad.
“El trabajo de cuidado es toda actividad realizada para el cuidado de la vida, el bien común, y el buen vivir. Comprende el trabajo doméstico y el de atención a personas que requieren apoyo para las actividades cotidianas. Como todo trabajo, requiere esfuerzo físico y mental”, según la Mesa Intersectorial de Economía del Cuidado.
La economía del cuidado representa cerca del 20% del Producto Interno Bruto. Cabe señalar que las mujeres dedican más de 7 horas diarias al cuidado, mientras que los hombres dedican 3 horas, y esta distribución desigual del trabajo del cuidado lleva a que las mujeres se encuentren en la informalidad, la precariedad laboral, o el subempleo. Todo esto impacta, de manera negativa, aspectos fundamentales como la autonomía económica y la participación ciudadana.
Un reclamo de organizaciones de cuidadoras y del movimiento feminista se empieza a materializar con esta propuesta anunciada por el presidente Gustavo Petro.
3. Gobernaré con y para las mujeres de Colombia. Hoy, aquí, empieza un gobierno paritario y con un Ministerio de Igualdad. ¡Al fin! Con nuestra vicepresidenta y ministra Francia Márquez vamos a trabajar para que el género no determine cuánto ganas ni cómo vives. Queremos igualdad real y seguridad para que las colombianas puedan caminar tranquilas y no temer por sus vidas.
Pese a los traspiés que tuvo el presidente Petro durante su campaña a la presidencia, por ejemplo, el anuncio de medidas como el aborto cero; la afirmación según la cual él creó el feminismo popular, o su defensa acérrima de Hollman Morris —denunciado por violencias de género en el marco de las elecciones a la alcaldía de Bogotá—, ahora, parece estar dispuesto al diálogo y al aprendizaje en temas de género.
Es la primera vez que un gobierno nacional plantea abiertamente una agenda de género, que será liderada, además, por una mujer feminista.
4. Dialogaré con todos y todas, sin excepciones ni exclusiones. Este será un gobierno de puertas abiertas para todo aquel que quiera dialogar sobre los problemas de Colombia. Se llame como se llame, venga de donde venga. Lo importante no es de dónde venimos, si no a dónde vamos. Nos une la voluntad de futuro, no el peso del pasado. Vamos a construir un Gran Acuerdo Nacional para fijar la hoja de ruta de la Colombia de los próximos años. El diálogo será mi método, los acuerdos mi objetivo.
A diferencia de gobiernos anteriores que condicionan el diálogo con sus detractores o con los actores armados, el presidente Gustavo Petro anunció que su mandato está abierto al diálogo. Este punto es transversal a todo su decálogo y hace parte de su propuesta sobre la construcción conjunta del futuro.
Grupos armados y la insurgencia han manifestado su voluntad de diálogo. La guerrilla del ELN anunció un cese unilateral y su interés en iniciar lo más pronto posible diálogos de paz con el gobierno. Por su parte, el grupo armado Clan del Golfo anunció interés de establecer diálogos con Gustavo Petro, sin embargo, tras la extradición de alias “Otoniel”, la organización se encuentra dividida y no es claro cómo se avanzará en un proceso de sometimiento de ésta en el corto plazo.
5. Escucharé a las colombianas y colombianos como he venido haciendo en todos estos años. NO se gobierna a distancia, alejado del pueblo y desconectado de sus realidades. Todo lo contrario: se gobierna escuchando. Vamos a diseñar mecanismos y dinámicas para que todo colombiano se sienta escuchado en este Gobierno. No quedaré atrapado entre las cortinas de la burocracia. Estaré cerca de los problemas. Caminaré al lado y junto a los colombianos de todos los rincones. Solo quien está cerca puede entender y ponerse en el lugar del otro.
Las movilizaciones que se presentaron durante el gobierno Duque, y en general, durante la hegemonía uribista, dejaron de manifiesto la falta de interés de diálogo por parte de los gobiernos nacionales, siendo la fuerza pública la respuesta generalizada. Según este compromiso, el gobierno nacional no estará alejado de la realidad del país, sino que generará las condiciones para un diálogo multilateral que permita avanzar hacia un país en paz.
6. Defenderé a los colombianos y colombianas de las violencias y trabajaré para que las familias se sientan seguras y tranquilas. Lo haremos con una estrategia integral de seguridad. Colombia necesita una estrategia que vaya desde los programas de prevención hasta la persecución de las estructuras criminales y la modernización de las fuerzas de seguridad. Las vidas salvadas será nuestro principal indicador de éxito. El crimen se combate de muchas maneras. Todas imprescindibles. Quiero defender a las familias colombianas de la inseguridad diaria y cotidiana: sea de la violencia machista o de cualquier otra violencia.
A diferencia de otras estrategias de seguridad implementadas en el país, esta se centrará en la prevención, cabe destacar que durante la campaña presidencial, Gustavo Petro siempre destacó la relación entre el hambre y el delito, así como la urgencia de quitarle jóvenes a las estructuras criminales.
Hace énfasis en la “violencia machista”, un avance importante en su discurso que además pone sobre la mesa la agenda de género en el país.
7. Lucharé contra la corrupción con mano firme y sin miramientos. Un Gobierno de «cero tolerancia». Vamos a recuperar lo que se robaron, vigilar para que no se vuelva a hacer y transformar el sistema para desincentivar este tipo de prácticas. Ni familia, ni amigos, ni compañeros, ni colaboradores… nadie queda excluido del peso de la Ley, del compromiso contra la corrupción y de mi determinación para luchar contra ella.
Tomando distancia de la afirmación del expresidente Julio César Turbay “reducir la corrupción a sus justas proporciones”, el presidente Petro habla de “tolerancia cero”. La lucha contra la corrupción durante su campaña política la abordó desde la democratización del Estado, acceso a información pública, vigilancia efectiva a la contratación pública y una legislación robusta que permita luchar contra la corrupción.
8. Protegeré nuestro suelo y subsuelo, nuestros mares y ríos. Nuestro aire y cielo. Nuestros paisajes nos definen y nos llenan de orgullo. Y, por eso, no voy a permitir que la avaricia de unos pocos ponga en riesgo nuestra biodiversidad. Vamos a enfrentar la deforestación descontrolada de nuestros bosques e impulsar el desarrollo de energías renovables. Colombia será potencia mundial de la vida. El Planeta Tierra es la «casa común» de los seres humanos. Y Colombia, desde su enorme riqueza natural, va a liderar esta lucha por la vida planetaria.
La adaptación del país al cambio climático ha sido una preocupación histórica del presidente Gustavo Petro. Entre sus propuestas de campaña se encontraban la transición minero energética, la eliminación de las corridas de toros, la lucha contra la deforestación, así como el protagonismo de la fuerza pública y el campesinado en esta.
9. Desarrollaré la industria nacional, la economía popular y el campo colombiano. Sin distinciones ni preferencias. Vamos a acompañar y apoyar a todo aquel se esfuerza por Colombia: el campesino/a que se levanta al alba, el artesano/a que mantiene viva nuestra cultura, el empresario/a que crea trabajo. Necesitamos de todos y todas para crecer y redistribuir riqueza. La ciencia, la cultura y el conocimiento es el combustible del siglo XXI. Vamos a desarrollar la sociedad del conocimiento y la tecnología.
En los debates para la consulta presidencial, Francia Márquez, al referirse al trabajo, señalaba que el modelo económico actual precarizaba la vida. Este término, el de la precarización laboral, fue el gran ausente de los compromisos durante el discurso de posesión, sin embargo, la reactivación económica desde abajo, con el fortalecimiento de las mipymes, estuvo presente tanto en los debates como en el discurso.
La referencia a la ciencia, la cultura y el conocimiento, permite deducir que el fortalecimiento de estas también estará relacionado con la cualificación y la articulación directa entre la universidad y la economía nacional.
10. Cumpliré haré cumplir nuestra Constitución. La que dice en su artículo 1: “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que laintegran y en la prevalencia del interés general”.
Gustavo Petro finaliza su decálogo de compromisos refiriéndose al primer artículo de la Constitución Política, que básicamente consiste en la definición de la estructura y funcionamiento del país. Al citar este artículo hace una clara referencia al avance hacia el cumplimiento real —no ficticio como ha sucedido durante 31 años— de la Constitución Política.