«La democracia -decía Harry Emerson Fosdick- se basa en la convicción de que en la gente común hay posibilidades fuera de lo común»
Juan Carlos Monedero
Ya hemos dicho que en Hekatombe somos sinceros y por ende, que a diferencia de la prensa corporativa, aceptamos que la línea editorial de un medio de comunicación es su posición política, en la medida en que la neutralidad no existe en el área de las comunicaciones, las humanidades y las ciencias sociales.
Revista Hekatombe está compuesta por ciuadadanas y ciudadanos colombianos y por ende es una expresión ciudadana de Colombia. Al ser colombianos, estamos involucrados en su realidad nacional y no podemos estar exentos de sus dinámicas políticas como el escenario electoral. Hemos emprendido una campaña con el hashtag #ChaoElites con la que pretendemos señalar cómo una limitada y encerrada en sí misma clase política ha ejercido el poder del Estado Colombiano por más de 200 años, llevando a la nación a una permanente crisis social, económica, política y de sistema de valores, hasta el día de hoy.
Por este motivo, nos sumamos a las voces que exigen una gran Convergencia Democrática que haga frente a esta elite o clase política tradicional corrupta y violenta para que el país pueda ser escenario de la construcción de democracia y por ende de paz con justicia social.
La construcción de esta gran Convergencia pasa por el hecho de poner primero al país, a sus bienes comunes, a su ciudadanía, por encima de intereses personales netamente partidistas y de representación.
El escenario de confrontación no está compuesto por dos extremos y un centro, sino por dos proyectos de país, uno democrático y otro antidemocrático. En ese orden de ideas, hacemos un llamado no sólo a los candidatos, también a las bases, a la ciudadanía en general a que presione a por una Convergencia Democrática. A que hagamos una lectura no en términos de colores o banderas como se hacía en tiempos de la violencia, sino sobre un acuerdo sobre lo fundamental. Es entendible que los candidatos quieran pasar a la historia como presidentes de Colombia, pero ese proyecto personal no tiene cabida en éste momento. Lo que debe primar es el interés general.
Las cartas están sobre la mesa, los números y los proyectos también. Hacemos un llamado a que dejemos de descalificar el otro, nuestros adversarios son las élites, no los proyectos alternativos. Usar términos como “polarización”, como “alienación de las mayorías” para referirse a los aliados del proyecto democrático del país, no es para nada constructivo.
El llamado no lo hacemos únicamente como Hekatombe, pues en las encuestas realizadas por personalidades como Claudia López, la respuesta es la Convergencia democrática. No se pueden hacer los de los oídos sordos ante tal clamor.
Señores Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, esperamos que estén a la altura de este momento histórico, a la altura de lo que pedimos como país. A lo bien.